La prima menor de El gran Gatsby
Una dama extraviada es un relato sobre el cambio. Del paso de una
era dominada por la nobleza terrateniente dadivosa, como si de reyes se
trataran, a los especuladores sin escrúpulos hechos a sí mismos e hijos de una
época donde el que no se espabila y no recurre a lo ilegal, no consigue nada. A
sazón de esto, es excelente el pasaje en el que Niel, su tío el juez Pommeroy y la señora Forrester hablan sobre
cierto episodio económico desafortunado para la fortuna del señor Forrester y hablan sobre meterse en el mundo de las leyes, y el juez le dice a Niel que hace bien en no
querer dedicarse al derecho, que eso antes era algo honorable y ahora solo es
un oficio apto para buitres carroñeros. Hasta entonces la riqueza solo estaba
al alcance de esa clase alta que había hecho su fortuna colonizando el Oeste,
idealizada por el joven Niel, que sufre el clásico síndrome que sufre el de clase
baja cuando se siente atraído por las maneras de esta clase alta, muy
respetuosa, ceremoniosa y dadivosa con los pobretones. Cuando poco a poco el
poder cambie de manos, Niels irá desengañándose y dándose cuenta que lo que
único que importa en este mundo es el dinero y que todos, tarde o temprano, nos
plegamos a sus designios.
Una dama extraviada no solo es un relato del cambio de una época. También
es un relato sobre el paso de la adolescencia a la adultez, donde todo nos es
revelado tal y como es, sin el tamiz que aporta la ingenuidad y la candidez
típicas de la juventud; cambios que se reflejan en las diferentes etapas por
las que pasa la relación entre el joven Niel y la señora Forrester, mujer de un
pionero que había hecho fortuna en la construcción del ferrocarril en los
estados del Oeste y que había “gobernado” el pequeño pueblo de Sweet Water. Es
en el tratamiento de estos dos temas donde Una
dama extraviada alza el vuelo y alcanza grandes cotas; sin embargo, no es
oro todo lo que reluce y hay algunos puntos que hacen de esta novela una
historia que podría haber dado mucho más de sí.
En relación a esto, en la
contraportada se comenta la siguiente anécdota relacionada con Willa Cather y
Francis Scott Fitzgerald, a propósito de Una
dama extraviada y El gran Gatsby,
novela con la que comparte muchas similitudes:
“Una dama extraviada apareció en 1923 y, dos años después, su
autora recibió una carta de Francis Scott Fitzgerald, que acababa de publicar El
gran Gatsby y estaba
preocupado por ciertas similitudes entre ambas novelas que podían alimentar la
sospecha de «un caso de plagio». Willa Cather le respondió que no veía motivos
para sentirse plagiada, y Scott Fitzgerald respiró aliviado; aunque lo cierto
es que Una
dama extraviada era la obra
que tenía en la cabeza mientras escribía su novela, y la causa directa de
ciertos cambios en el proceso de su composición.”
Es cierto que comparten
similitudes, pero la novela de Cather no está ni tan bien escrita como la de
Fitzgerald, ni sus temas de fondo consiguen transmitirse de forma tan
cristalina como en El gran Gatsby, ni
los diálogos son tan sublimes, ni la relación que establecen Niel y la señora
Forrester es tan magnética como la que establecen Carraway y Gatsby. Quizás sea
porque la señora Forrester, el personaje clave de esta historia, del mismo modo
en que Gatsby lo es en su novela, no está tan bien perfilado como este. Los
diálogos de la señora Forrester suenan a impostados, a demasiado transparentes;
sus actos y sus ideas no se presentan con naturalidad y tengo la impresión que
estoy viendo un maniquí que solo está ahí para vehicular los temas de fondo que
comentaba anteriormente. No consigo simpatizar con ella, pero sí con Gatsby;
Gatsby es un personaje trágico, la señora Forrester solo es una hipócrita sin
muchas dobleces y segundas lecturas, por mucho que Niel se empeñe en hacernos
creer lo contrario.
Quería felicitarte por esta reseña, Iván. Yo le habría dado las cinco estrellas al libro y con tu análisis caigo en cuenta de que realmente retrata el cambio de una época. Por cierto, te agregué a Goodreads después de ver tu blog. Te recomendé una novela impresionante de Orlando Echeverri Benedetti. Se titula Criacuervo. Hacía muchísimo tiempo que no leía una voz tan poderosa y tan original, y una historia tan impresionante. Ojalá tengas la oportunidad de leerla.
ResponderEliminarBuenas Natalia,
EliminarGracias! Me alegro que te haya gustado. Tan pronto como pueda, leeré Criacuervo. El problema es que no lo encuentro en las principales plataformas en las que compro libros. Me puedes indicar cómo?
¡Salduos y gracias por pasarte por aquí Natalia!
Iván, otra vez soy yo, Natalia. Perdona que haya pasado tanto tiempo sin que te haya respondido. Quería contarte que el libro del que te hablaba aquella vez puedes conseguirlo en Amazon, para tu Kindle:
Eliminarhttps://www.amazon.es/Criacuervo-Colección-Orlando-Echeverri-Benedetti-ebook/dp/B074GPBGSD/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1509648548&sr=8-1&keywords=criacuervo
Ojalá me cuentes qué te parece. Te mando un besito desde Colombia
Nata.