La última vez que escribí una entrada hablando sobre escritura dije que iba a dejar la empresa de escribir una novela para más adelante, cuando hubiese practicado más con los relatos cortos. Pues bien, a día de hoy llevo dos cuentos y un proyecto en ciernes. El primero tiene cerca de 15 páginas de libro y el segundo unas 35. Pese a ser de lo primero que puedo decir que empiezo y acabo estoy bastante satisfecho de ellos. Tengo la suerte de que cuando escribo uno me surge una idea para el siguiente y así sucesivamente (bueno no muy sucesivamente porque estoy con el tercero). ¿Y el proyecto del que os he hablado? Tengo la intención de auto publicar un conjunto de relatos cortos, entre 7 y 10, y me he puesto como fecha final mi cumpleaños (en mayo) para tenerlos más o menos listos. Yo funciono con plazos de entrega holgados. ¿Principales escollos? Primero, no quiero que todos los relatos estén cortados por el mismo patrón. Quiero jugar con puntos de vista distintos, personajes distintos, y aunque todos estarían enmarcados en el género de ciencia-ficción, no quiero estancarme en el arquetipo. Segundo, tendré que aprender a jugar con el Photoshop para crear la portada, aprender a montar epub's, entre otras cosas. Son cosas que me hacen ilusión, pero que seguro que llevan mucha faena. Y bueno, ya basta de tanta historia. Ahí van los consejos:
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Creo que nadie le diría que no a semejante retiro escritor |
2) Para empezar un cuento, yo soy de los que parten de una idea y siempre intento poner en práctica el sencillísimo ejercicio de hacerte la pregunta "¿Y sí...?" para ir sacando cosas e ir estimulando la imaginación. En plan: ¿Y sí este protagonista se tiene que enfrentar con tal cosa? ¿Y sí para vencer esa cosa tiene que hacer tal y cuál? Y así sucesivamente. De momento no he necesitado ejercicios, pero tengo un libro, "Saca el escritor que llevas dentro" de Iria López Teijeiro, para hacer ejercicios que estimulen la creatividad (entre otros que buscan desarrollar otros aspectos). Tengo la intención de escribir algún que otro relato corto usando ejercicios, para ver qué sale. Por probar uno no pierde nada. En cambio, nunca empiezo con un personaje. No es en lo primero que pienso. Para mi es un instrumento para contar la idea que tengo y lo desarrollo luego a merced del tema y el concepto del relato.
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El truco está en hacerlos compellings |
4) Y finalmente, os recomiendo escribir cada día de la semana. Yo me pongo unas dos horas o así, en función de lo que me cueste llegar al cupo de palabras; a veces llego a las 500 palabras (mi límite inferior) y lo dejo ahí porque no estoy inspirado y otras veces hago 1000 casi sin darme cuenta (son los menos, eso también hay que decirlo). Yo creo que ponerse una cuota elevada acaba por desgastarte, pero cada uno funciona a su manera. Si os cuesta poneros a escribir, es normal. No siempre es una actividad tan bohemia como para estar toda una noche escribiendo poseído por las musas ni siempre se te queda una sonrisa de enamorado en la cara mientras lo haces. No, a veces lo haces a regañadientes, empujado por la poderosa fuerza de la rutina. Pero otras veces sí es emocionante. A mí me ocurre cuando escribo diálogos y puntos de inflexión o cuando planeo la estructura del relato; creo que son mis fuertes y es cuando más enchufado estoy. En cambio me aburren las descripciones de paisajes o de personajes, o romperme la cabeza para crear un personaje profundo.
Y así es mi rutina. Espero que os haya entretenido. ¿Cómo escribes tú?
Y así es mi rutina. Espero que os haya entretenido. ¿Cómo escribes tú?
Yo escribí mi primera novela escribiendo 300 palabras al día. Al final ya escribía 450.
ResponderEliminarCon mi segunda comencé con 900, pero he tenido que rebajarla hasta 500. Se me olvidada que mantengo un blog que me da muchísimo trabajo.
Es importante tener una rutina de escritura, que cumples a rajatabla, pero también ser flexible. A mí las 900 palabras me estaban agotando.
Lo de "¿Y si...?" es una gran manera de tramar y de descubrir la historia. En la revisión ya afinarás la estructura.
Lo de la descripción, yo creo que todos partimos de la idea de que tiene que haber mucha. Tenemos esta idea porque los pedantones alaban bonitos pasajes floridos de descripciones, y desprecian las tramas.
En realidad, hasta que no se inventó el cine, la descripción era fundamental para que el lector viera lo que pasara, ahora la descripción puede ser mínima, y la gente visualiza sin problemas las escenas. Realmente sólo hace falta poner los detalles importantes. La historia te dicta qué es lo que tienes que poner, y normalmente es poco.
Lo de ponerse plazos es una gran estrategia para lograr metas. Mi consejo es que acabes los cuentos (eso incluye la reescritura), y no los vuelvas a mirar. Y cuando se acerce mayo, los revisas. Habrás aprendido tanto en estos meses que sabrás mejorarlos.
Mi opinión de la autopublicación es que está ahí para algo, y que no tiene que ir en contra de la publicación tradicional. Para mucha gente es como mezclar aceite y agua, y yo no lo entiendo.
Mueves unos proyectos por editoriales y otros, que no tienen nada que ver, te los autopublicas.
Así que, muy bien Ivan por autopublicarte una colección de cuentos.
Veo que estás leyendo a Bradbury. Bueno, bueno.
Veo que estás leyendo a Salinger. Malo, malo.
Yo cuando escribía la novela que dejé en standby me puse una rutina de 1000 palabras y me quemé un poco, aunque últimamente me había acostumbrado a 1200 o así. Pero con las 500 ampliables a lo que sea estoy mejor, sin una presión excesiva creo yo.
ResponderEliminarUn ejemplo de lo que me comentas sobre la descripción es "El terror". El libro sería mejor si Simmons se ahorrase como un 30% de los adjetivos y de explicar lo frío que es todo (que conste que me gusta el libro).
Lo de los plazos, totalmente cierto. Yo lo hago con todo, trabajos de uni, cuando estudiaba para exámenes y ahora con la escritura.
He pensado en la autopublicación por lo que comentabas en tu blog. Hay cosas que es mejor pasar por editorial (como una novela) y otras autopublicar (como un libro de cuentos). Como bien dices, las dos cosas se combinan a la perfección. Una cosa no quita a la otra.
Y respecto a las lecturas...siento decepcionarte...Salinger me gustó bastante y Bradbury, bueno, me decepcionó un poco. Cuando haga las reseñas lo discutimos jaja.
Un abrazo y muchas gracias por comentar.
"El guardián entre el centeno" me lo he leído dos veces. Primero en español, y cuando aprendí inglés, en inglés. Y siempre me he preguntado por qué esa novela tiene tanto prestigio. Siempre me ha dejado frío. Tengo ganas de leer tu crítica.
ResponderEliminarDe Salinger me gustan sus cuentos.
Cuando comencé a leer a Bradbury me parecía decepcionante. Pero seguí y seguí, y ahora es uno de mis escritores favoritos. Es tan emocionante. A mí me tocan muchísimo sus historias.
¿"El terror" tiene demasiados adjetivos? Yo me metí de lleno en ese mundo, y sólo me sacó el final, pero fue por la historia.
De escritores de best-sellers, a Anne Rice sí que se le va la mano con las descripciones.
Con la descripción es cuestión de práctica. Tú verás lo que necesitas, y encontrarás un equilibrio. Mi experiencia es que normalmente necesitas mucho menos de lo que pensabas al principio.